ARTIVISTAS SERRANAS: DE LA ECOANSIEDAD A LA ACCIÓN CREATIVA
Hablamos de un grupo de personas (artistas profesionales, artistas aficionadas o simplemente personas interesadas por el arte) vinculadas a un territorio, la Sierra Norte de Madrid. Y de un proceso que se inició en la pandemia, que sigue creciendo y busca poder pasar a la acción a través del arte.
Con este grupo de artistas comenzamos a diseñar una propuesta que enlazara arte y naturaleza a través de la educación ambiental, ofreciendo el CEA Valle del Lozoya como espacio de encuentro y creación artística. Para nosotras era una simbiosis, ya que las artistas nos acercaban a nuevos lenguajes de comunicación con los que nosotras no estábamos tan familiarizadas y nosotras les acercábamos a ellas a los temas ambientales y, juntas, cocreábamos espacios de creatividad y reflexión.
A través de la dinámica conocida como “técnica del cadáver exquisito” surgieron toda una serie de propuestas de talleres que nos permitió realizar creaciones colectivas, cuidarnos, conocer los procesos creativos de otras personas y visitar a artistas que trabajan en plena naturaleza.
Durante este proceso se fue creando una comunidad, un espacio seguro de cuidado e intercambio, de empoderamiento, que busca nuevas formas de compromiso social mediante la creación artística, sacando el arte de lo académico y llevándolo a la vida cotidiana, a la ruralidad y a lo ecosocial. A la vez que impulsa el descentralizar el arte del mundo urbano y conectarlo con lo rural. Ya que este grupo de artistas es una cantera para nutrir el ciclo de exposiciones “ArteLocal” que montamos en el CEA trimestralmente.
Y siguiendo con este proceso de pasar a la acción, actualmente estamos trabajando con ellas el conflicto entre usos del territorio y el lobo, a través del Tintober , de cara a buscar lenguajes diversos y espacios comunes para ir abordando este tema con todos los colectivos implicados en el mismo.
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